
Mis turgentes y estilizados pechos son naturales, al igual que el resto de mi cuerpo
Cada ser humano es un punto de luz, un cruce de energías, siempre dando y siempre y en toda circunstancia recibiendo. Cada uno somos fruto de la influencia, la ayuda, y el contacto con los demás. No somos en el aislamiento, sino en la comunicación. Y el cariño no se puede demandar, sino más bien inspirar.