
Maithuna, el ritual erótico del Tantra
Acaba, para mí mi puta. Pon tu mano en tus pantalones de goma y hazte semen. Extendió la mano y frotó uno de los pezones, haciendo que Debra gimiese de dolor. Tiraré de estos, le pellizcó el pezón, cuando estés allá. Dolerá, pero será un buen dolor.