
Angustia por un patrón de relaciones íntimas repetidas que implica una sucesión de amantes
Y no quieren los hombres buenitos, de poco carácter, inseguros, dubitativos y que no son capaces de encarar y retar a una mujer cuando les agrada. Precisamente como sucede en la mayoría de las novelas, donde el protagonista es el hombre fuerte y poderoso y en ciertos casos hasta criminales.